domingo, 24 de enero de 2016

"Una canción para Novalie" de María Martínez

“Una canción para Novalie” de María Martínez.

Novalie ha pasado los últimos cuatro años cuidando de su madre enferma, y esa terrible circunstancia la ha obligado a madurar demasiado rápido. Se ha convertido en un joven fuerte y decidida que sabe lo que quiere, por eso no se rinde con su padre que, deprimido y derrotado por la muerte de su esposa, ha perdido las ganas de vivir.
Nick tiene un don para la música, Es un prodigio del piano. Las mejores escuelas internacionales se lo disputan. Y su familia, demasiado protectora, tiene grandes planes para él.
Novalie y Nick son polos opuestos. Dos vidas separadas por la distancia y las diferencias. Lo único que tienen en común es que ambos deberán pasar el verano en Bluehaven, una isla que esconde un pasado lleno de secretos y que cambiará sus vidas para siempre.

Opinión:

No suelo darle importancia al subgénero al que pertenecen las novelas (románticas, por supuesto) que leo, pero por si no lo sabéis y a alguien le interesa, “Una canción para Novalie” está catalogada como NewAdult.
Dicho esto, no sé muy bien por dónde empezar… porque es mucho lo que se puede decir de esta historia. Lo primero quizás, lo bien escrita que está, lo estupenda que resulta la prosa de María Martínez: fluida y amena. Los diálogos maravillosos también y muy creíbles, naturales y espontáneos.

La historia, la trama… ¡¡¡de infarto!!!
Aunque una ya se imagina, nada más conocer a la familia de Nick, lo que está por venir porque se les cala enseguida (¡qué gentuza!), pero claro, pasan más cosas de las que te esperas y entonces es cuando te atacas de los nervios y deseas atravesar las páginas del libro, plantarte en Bluehaven y empezar a repartir collejas. Y es que pocos personajes se salvarían de un buen mamporro, porque aquí valdría aquello de “entre todas la mataron y ella sola se murió”.
De verdad que ha habido algún momento en el que he pensado: por Dios, que dejen de pasarles cosas ya… Qué angustia, por favor.
Porque sí, con esta novela he sufrido como una condenada, pero también la he disfrutado muchísimo, la he cerrado con una de esas sonrisas bobaliconas que se nos quedan cuando leemos una historia estupenda, una historia super intensa, emotiva, romántica a más no poder, con momentos divertidos y otros terribles (ya os he dicho que he llorado), desgarradores. Y todo bien organizado, bien hilado, coherente y creíble.
Y con unos protagonistas maravillosos.

Novalie me ha encantado. Bajo su dulce y frágil aspecto se esconde una luchadora, una joven decidida, fuerte (en más de un aspecto jejeje), con las ideas claras y un puntito macarra, aun así no deja de ser una chica de dieciocho años y la autora ha sabido reflejar su juventud a través de sus respuestas, sus reacciones, su inocencia en algunos aspectos… pero es encantadora. Lo he pasado mal con ella, me he puesto en su lugar y… ¡uuff!
Nick, a pesar de su aspecto físico, de la seguridad que destila, no deja de ser un joven que toda su vida ha dejado que sean los demás los que decidan por él y organicen su vida sin dar su opinión. Será al conocer a Novalie cuando se dé cuenta de que no es dueño de su vida y veremos salir a la superficie al Nick indeciso, inseguro y… ¿maleable? A pesar de ser uno de los candidatos a llevarse una (o más de una) colleja, el chico me ha gustado. Porque es divertido, atento, cariñoso y dulce con Novalie. Porque a pesar de todo es un cielo de hombre (con Nick también he llorado). Y las escenas hot entre ellos son magníficas, me han encantado esos momentos de calentón, la pasión que fluye entre ellos, el deseo… geniales.

De los secundarios no voy a decir nada, mejor leéis la novela y los conocéis, porque no tiene desperdicio y son los encargados de poner patas arriba las vidas de esta encantadora pareja.

La ambientación, fantástica. Ahora mismo no sabría decir si hay grandes descripciones o solo pequeñas pinceladas y detallitos, solo sé que me dejé llevar a través de las palabras, sumergiéndome de lleno en la historia e imaginando a la perfección cada escena, cada lugar, cada habitación y momento.
Resaltar lo maravillosamente bien descritos que están los sentimientos, lo desgarradora que llega resultar la historia en algunas ocasiones, lo bien que ha sabido la autora  trasmitir el dolor de Novalie y Nick. De diez, de verdad, porque me lo he creído y he sufrido con ellos.
El título: muy bonito y adecuado. La portada: preciosa, delicada y del todo acertada.

Una historia maravillosa que os recomiendo leer.