martes, 13 de febrero de 2018

Más que amigos. (Serie Amigos-II), de Ana Álvarez


“Más que amigos” de Ana Álvarez.

Han pasado dieciséis años desde el epílogo de ¿Solo amigos? Los niños han crecido, Fran consiguió la niña que anhelaba y tal como se preveía los tres chicos Figueroa acaban enamorándose de la preciosa Marta.
Ésta, incapaz de decidirse por uno de ellos se marcha a Londres para aclarar sus sentimientos. A la vuelta no tiene dudas de que es Sergio quien para ella es más que un amigo.
Él es marino mercante y ella una abogada entregada a su profesión, la relación entre ellos está plagada de largas separaciones y breves periodos juntos con las complicaciones, inseguridades y celos que una relación de este tipo conlleva.

Opinión:
En serio, creo que debería empezar a leer las sinopsis antes de ponerme con un nuevo libro… o tal vez no. Al no hacerlo me llevo sorpresas (a veces estupendas), sustos tremendos,  especulo con lo que está por venir… vamos, que si voy sobre seguro con la novela, porque ya he leído a la autora y sé lo que puedo esperar de ella, pues como que no necesito hacerme una idea de lo que se esconde tras un título, prefiero ir descubriéndolo por mí misma y como digo, sorprenderme con los acontecimientos (aunque también me he llevado más de un disgusto).
¿Por qué os suelto este rollo?, pues por lo de siempre, porque de esta novela sabía que era la primera historia de los hijos de los protagonistas de “¿Más que amigos?” y poco más.
Por eso, al empezar a leer y cuando Marta regresa a España esperando poder tomar una decisión con respecto a los chicos Figueroa, no tenía ni idea de a quién iba a escoger. Bueno, imaginé que a Hugo no, demasiado joven para ella en aquel entonces. La cosa tenía que estar entre Javier y Sergio (recordad que no me había leído la sinopsis) y confieso que me quedé prendada de Javier y que crucé los dedos para que Marta lo escogiera él.
No, no me decepcionó que el elegido fuera Sergio, porque al final era el que tenía que ser, porque entre ellos, desde siempre, existía una conexión especial.
De todas formas, hay un momento en la novela, en el que volví a tener la esperanza de que lo de Marta y Sergio no cuajara y que realmente el hombre de su vida fuera Javier (que me ha gustado a mí este hombre)… pero de nuevo volví a fallar. Pero estas cosas pasan cuando tres chicos encantadores se enamoran de la misma chica, que quieres que se quede con todos o al menos con tu favorito.
El caso es que una vez entendí que Sergio era el elegido y que no había vuelta de hoja, porque eran la pareja ideal y estaban loquitos el uno por la otra, pensé: «¿Y ahora qué?».
Sí, porque esta relación empieza siendo ellos muy jóvenes y todo es como muy idílico y perfecto… no veía yo de dónde sacar chicha para seguir con la novela sin que resultara una pastelada. Pero una vez más, la autora ha sabido darle emoción, empuje y dinamismo a una historia que, de mano, temí iba a ser un poco sosita. Le ha dado realismo a la relación de la pareja, ha dibujado unos protagonistas creíbles e imperfectamente humanos, que comenten errores y meten la pata cuando sienten que las cosas no son cómo les gustaría que fueran, cuando la vida que han elegido vivir les condiciona y les complica la existencia, sobrepasándolos.
Con Marta y Sergio he vivido instantes maravillosos, tiernos y divertidos. También me he enfadado mucho con los dos en un momento dado y reconozco que Sergio llegó a caerme hasta mal (y a Marta le hubiera dado un par de collejas), pero solo durante un rato, que conste. Y he sufrido un montón cuando las cosas se complican más, mucho más de lo que hubiera podido imaginar al empezar a leer la novela.
Resumiendo, esta historia en apariencia demasiado sencilla, ha resultado ser emocionante, divertida, intensa y hasta un poco angustiosa… ¡Vamos, que de sosa nah, de nah!, que como el resto de novelas de esta autora, se leen en un suspiro porque su forma cercana y amena de escribir te engancha y te sumerge en la historia.
Si ya has leído a Ana Álvarez seguro que no necesitas que te la recomiende, si no lo has hecho aún, pues ya estás tardando.
Ahora lo que estoy deseando es conocer bien al sinvergüenza y mujeriego Hugo (que sé que me va a encantar) y después, derretirme con mi favorito, con Javier. Ganitas les tengo a estos dos.


domingo, 4 de febrero de 2018

"Un truhan encantador" de Sandra Bree.

Un truhan encantador, de Sandra Bree.
Un desafortunado accidente une los destinos de Colbert y Alana. Él, un vividor que hace lo que le viene en gana siempre que quiere, se debate entre la responsabilidad, el honor y una irresistible pasión que le acecha en secreto. Ella, valiente y un poco ingenua, está pasando por un mal momento. La reciente muerte de su cuñado, el profesor Jhon Wakefield, ha dejado a su familia desamparada y solo su humilde trabajo en una taberna les permite salir adelante aunque de manera precaria...
Una noche, los Wakefield reciben la visita de un apuesto bienhechor: Colbert, más conocido por lord Iron, por el que se siente inmediatamente atraída.
Sin embargo, las circunstancias y una serie de acontecimientos pondrán a prueba la fuerza de sus sentimientos y amenazarán con arruinar su futuro y su felicidad.

OPINIÓN:
Hace semanas que tengo pendiente hacer esta reseña (entre otras) y me da un poquito de rabia, porque me gusta escribirlas según leo las novelas; las sensaciones y las emociones que transmiten las historias están recientes y es más fácil plasmarlas, en este caso, sobre la pantalla del ordenador. De todas formas, creo que no voy a tener problemas para reseñar “Un truhan encantador” ;)
De mano, os contaré, que sigo a Bree desde el principio, desde antes de que publicara, cuando, como muchas otras, colgaba sus relatos y novelas en el foro de El Rincón Romántico. A los largo de los años he ido comprando sus novelas,  he disfrutado con sus historias y su gran imaginación; la he visto crecer como autora. Así que os podéis hacer una idea de la alegría que me llevé al saber que mi querida Bree (mi Gertru jejeje) publicaba en papel. Porque los libros digitales están muy bien porque comodidad, espacio y bla, bla, bla, pero nada como una novela física y más si es de alguien a quien conoces y aprecias… ¡No hay color!
Ahora que ya lo he leído, lo tengo en la estantería que he reservado a los libros de mis compis de Selección RNR y en septiembre será lo primero que ponga en la maleta porque se irá conmigo a Madrid para que la autora estampe su firma en él. ¡Momentazo!

Pero voy al tema. ¿Qué os vais a encontrar si os animáis a leer Un truhan encantador? Pues una novela preciosa, muy del estilo de las de antes, aquellas que nos sorprendía, emocionaban y nos tenía durante horas pegadas a las páginas del libro. Sí, aquellas que nos hacían estremecer, nos divertían y enamoraban. Esto es lo que yo me he encontrado al leer Un truhan encantador. La he disfrutado muchísimo, porque la he sentido fresca, diferente y entretenida. Me he enamorado no solo del protagonista, que os advierto es de los que te roba el corazón desde el minuto cero, también me he enamorado de Alana (la prota), de la ambientación, de la trama y de lo maravillosamente bien escrita que está. Ha sido una verdadera delicia leerla (y no es peloteo porque conozca a la autora, os lo aseguro). Y todo esto sin perder la esencia de Sandra, esos golpes que son como un sello de identidad y que, irremediablemente, te roban una sonrisa, cuando no te arrancan una carcajada (no sé de dónde las saca pero tiene frases y expresiones buenísimas).
Mencionar que el tempo y el ritmo que imprime a la novela es perfecto, el adecuado para generar expectación y darle emoción e intensidad a la trama.
Una trama que no decae en ningún momento, que mantiene el interés y la acción siempre arriba para desembocar en un final trepidante que me ha encantado.
Para los protagonistas solo tengo elogios. Colbert, como ya he comentado, es de los que enamora nada más aparecer, porque sí, es un calavera, sus negocios no son precisamente respetables, al igual que sus amistades, pero a pesar de su historial resulta ser un truhan encantador (el título le va que ni pintado). Y aunque vive su vida como le viene en gana y pasando de las reglas de una sociedad que considera demasiado podrida, su conciencia, el amor y la lealtad que sentía hacia su hermano, le obligan a acudir junto a su cuñada y sus sobrinos para ayudarlos. No tardaremos en descubrir que es un hombre de honor, que su palabra es de fiar y que su familia es lo primero. Además, es inteligente, ingenioso, divertido, sobra decir que guapísimo de la muerte, tenaz, resuelto… Con estas cualidades, que superan a los defectillos, ¿cómo Alana no se iba a enamorar de él?
Y eso que al principio la chica desconfía del cuñado de su hermana y no solo porque no empezaran con buen pie, sino porque no se fía de alguien que ha permanecido años lejos de su familia, sin enviar noticias ni preocuparse por los suyos. Tanto interés y tanta amabilidad repentinas la mantiene alerta y preparada para sacar las uñas y defender a su familia en caso de ser necesario. Ha sido ella la que ha estado peleando y tirando por la familia tras la muerte de su cuñado. Es una joven con muchas agallas que no se amedranta ante nada ni nadie y que está decidida a descubrir qué le ocurrió realmente al marido de su hermana y desenmascarar a los responsables, sin que le importe a quién deba enfrentarse. Despierta, observadora, decidida y terca, pero también dulce, amable y encantadora cuando está junto a las personas que realmente le importan.
Al principio, las trifulcas y discusiones entre Alana y Colbert  serán constantes y aunque en ningún momento llegan a desaparecer, sí que poco a poco su relación se vuelve más cordial, demasiado cordial jejeje Aunque parecen muy diferentes, aunque ansían cosas muy distintas, al final son la pareja ideal, se compenetran a la perfección… solo necesitarán darse cuenta de ello.
Los secundarios estupendos. enriquecen la novela con su presencia y sus actos. Ninguno está de más, ni menos trabajado. Todos tienen su razón de ser y aportan coherencia a la trama.

Resumiendo, es una novela redonda, con unos protagonistas adorables, con un estupendo argumento y unos golpes buenísimos que te hacen sonreír sí o sí.
Muy recomendable.
Y desde aquí mi más sincera enhorabuena a Sandra, no solo por haber publicado en papel (sueño de todos los que nos dedicamos a esto de contar historias), enhorabuena también por esta maravillosa historia que me ha hecho recordar los viejos tiempos y a las grandes autoras del género.