“Hasta
que tú llegaste”, de Marion S. Lee.
La vida de Frank Bradley es simple y
tranquila. Cinco años después de haber abandonado
su trabajo como corredor de bolsa en la Gran Manzana, no se arrepiente
de haber elegido comprar un edificio de apartamentos en ese pequeño pueblo
costero ni tampoco haber decidido ser el casero del lugar.
Aliena Ruslan es una resuelta veterinaria que, a base de esfuerzo y
amor por su profesión, y por sus pacientes, ha logrado establecer una clínica
de bastante éxito junto con sus socios y mejores amigos.
Un vivaz perro callejero hace que los caminos de Frank y Ali se crucen
y que el destino los sorprenda cuando ellos menos lo esperan.
OPINIÓN:
De
entrada diré que me ha sorprendido la forma de narrar de Marion, tan detallada,
sin prisa, recreándose en los detalles… de verdad que me parece muy complicado
de hacer (será porque yo soy muy de ir al grano, así después tengo que volver
una y mil veces sobre lo escrito para adornar un poquito la cosa), sobre todo
si se consigue que la historia fluya, que resulte amena y entretenida.
Esta
es una de esas novelas que hay que leer cuando se dispone de tiempo para poder hacerlo
con calma, acoplándose al ritmo de la historia, de las vidas de Frank y Ali,
los protagonistas, que tienen unas vidas normales y tranquilas… aunque poco a
poco, después de conocerse, eso va cambiando.
Frank
me ha encantado. Es un hombre responsable, amable, sencillo, trabajador,
emprendedor, guapo (no olvidemos este pequeño detalle), que se preocupa por los
demás, alegre y un poquito tímido… ¡Y le gustan los perros! Vamos, un amor de
hombre.
Y
luego tenemos a la guapísima Ali, la veterinaria (con esta profesión y su amor
incondicional a los animales, me ganó desde el principio). Es una joven seria,
trabajadora, responsable y comprometida con su profesión, pero también extrovertida,
simpática, a la que le gusta divertirse con sus amigos, como a todo hijo de
vecino.
La
verdad es que hacen una pareja estupenda. Encajan a la perfección y entre ellos
todo fluye desde el principio, la atracción es evidente y está cantado que ahí
hay tema jejeje.
Pero
en la novela no solo aparecen Ali y Frank. También están los socios y mejores amigos
de Ali, los inquilinos de Frank, el antiguo propietario del edificio que ahora
pertenece a Frank y que de repente parece interesado en recuperarlo, la familia
de Frank (su madrastra, una medio hermana a la que adora y un padre con el que
no se habla desde hace años), el mejor amigo de este y por supuesto Pepper, el adorable
perro callejero.
Y
con todos estos personajes, Marion, ha creado una historia en apariencia
sencilla, plagada de escenas cotidianas, divertidas; de momentos tiernos,
románticos y emotivos, pero detrás de la idílica relación entre Frank y Ali, de
las rencillas familiares, de los lazos de amistad, se va gestando otra historia
que pondrá la nota de intriga, emoción e incluso un poquito de angustia a la
novela.
“Hasta
que tú llegaste” nos cuenta una historia de valores, de ética y principios. Es una
historia en la que los protagonistas tendrán que tomar decisiones importantes y
para hacerlo deberán tener claro cuáles son sus prioridades, sus metas y sus
sueños.
Lo
dicho, cuando quieras relajarte con una novela, cuando dispongas de tiempo para
sentarte en tu sillón favorito con un libro en la mano, es el momento de leer
esta novela.