sábado, 6 de febrero de 2016

"Momentos especiale. Dakota y Tess", de Patricia Sutherland

“Momentos especiales. Dakota y Tess.”
 Patricia Sutherland.

Contiene spoilers

Cuando empecé a leer “Lola”, tercera entrega de la serie Moteros, lo que menos me podía imaginar era que al llegar al final, la autora tenía preparada una nueva sorpresa para sus lectoras (en mi caso fue un estupendo regalo de Reyes): “Momentos especiales. Dakota y Tess”.

Como la propia autora explica, durante el desarrollo de “Lola”, suceden cosas muy importantes en la vida de nuestro motero favorito y su chica, momentos que se mencionan en esta tercera entrega de la serie pero que no tenía sentido desarrollar, aunque (afortunadamente para nosotras) Patricia consideraba merecían ser contados porque se trata de nuestro Dakota, de ese motero pelilargo, joven y rebelde que nos robó el corazón hace unos años. Y yo que se lo agradezco, porque aunque hemos seguido disfrutando de él y su historia con Tess (digamos que en un segundo plano), en los otros dos libros, pues no es lo mismo. Ahora, con este relato, hemos podido saborear de nuevo toda su esencia, su carácter, su amor por Tess, lo tierno y dulce que puede llegar a ser por ella o lo bruto y borde que resulta cuando las cosas no son como él quiere o se pone nervioso… y os puedo asegurar que en esta ocasión se pone y mucho, porque no todos los días uno se casa con la mujer de su vida.

Sí, chicas, Dakota y Tess se nos casan (si habéis leído “Lola” ya lo sabréis) y ha sido estupendo y emotivo compartir ese momento tan especial con ellos y también divertido, porque Dakota es como es: un tío especial, muy cañero y muy sexy.


No voy a comentar más, porque es un relato cortito y lo que pasa antes, durante y después de que la pareja se da el sí quiero, mejor lo averiguáis por vosotras mismas. Dar las gracias a Patricia por este estupendo regalo sorpresa.

"Me faltabas tú" de Helena Nieto

“Me faltabas tú” de Helena Nieto

A últimos de los años setenta, en una apacible ciudad de provincias, Cristina Klein, hija de una acaudalada familia, se dedica a dar clases de inglés en una prestigiosa academia de idiomas. Su vida se verá alterada con la llegada de un profesor de ideas liberales y progresistas, del que se enamorará perdidamente haciendo que todo su mundo se vuelve del revés.

Una vez más, Helena Nieto, nos presenta una de esas historias que podría ocurrirnos a cualquiera y aunque está ambientada a finales de los setenta, bien podría suceder hoy en día, porque sobre el corazón y los sentimientos nadie manda ni decide.
Marcos, a pesar de los años que lleva con su pareja, se da cuenta de lo complicado que va a resultar mantener su relación a distancia, sobre todo cuando conoce a Cristina, por la que se siente atraído desde el primer instante. Que la joven forme parte de su nuevo grupo de amigos no le facilita las cosas y poco a poco, nota como su interés por ella va creciendo a medida que la conoce y la conexión entre ellos se va haciendo cada vez más evidente.
Cristina, por su parte, no sabe cómo manejar los sentimientos que comienza a albergar por Marcos, sobre todo porque está al tanto de su relación y eso, evidentemente, la echa para atrás. No es la clase de chica que se va con el primero que se cruza en su camino y más sabiendo que este tiene novia. Ella busca una relación estable y sin complicaciones, pero las cosas nunca salen como uno quiere cuando el que manda es el corazón.
Tener que lidiar con su madre, una mujer autoritaria y de moral estricta, que trata de controlarle la vida y las compañías, no le ayudará en absoluto y de buenas a primeras, su vida se pone patas arriba. Y no solo por los constantes enfrentamientos que tiene con su madre y el hermano de esta, que es tan intolerante o más que la madre, también tendrá que apechugar con los celos, la decepción y el dolor.
Cuenta con numerosos secundarios que, con discreción, ayudan a desarrollar la trama y llevarnos hacia el emotivo final de esta novela en la que la confianza, las dudas, los celos y el amor, tienen tanto protagonismo como Marcos y Cristina.
Destacar a Ana, la madre de Cristina, que hará lo que haga falta para que su hija se comporte como corresponde a alguien de su posición. Una mujer de carácter, ideas claras y demasiado conservadora. El señor Klein, el padre de Cris, es completamente opuesto a su esposa, más tolerante y liberal, aunque a la hora de la verdad, cuando se trata de su hija y de lo mucho que su comportamiento afecta a su mujer, deja de ser tan comprensivo y se muestra un poco más severo.
Y Estela, la tercera en discordia y la que más tendrá que decir sobre lo que sienten Marcos y Cristina, porque le afecta personalmente, porque de ello depende su futuro y su felicidad.

“Me faltabas tú”; una novela sencilla y amena, que se lee en un suspiro.