Un truhan encantador, de
Sandra Bree.

Una noche, los Wakefield reciben la visita de un apuesto bienhechor:
Colbert, más conocido por lord Iron, por el que se siente inmediatamente
atraída.
Sin embargo, las circunstancias y una serie de acontecimientos pondrán a
prueba la fuerza de sus sentimientos y amenazarán con arruinar su futuro y su
felicidad.
OPINIÓN:
Hace semanas que tengo pendiente hacer esta
reseña (entre otras) y me da un poquito de rabia, porque me gusta escribirlas
según leo las novelas; las sensaciones y las emociones que transmiten las
historias están recientes y es más fácil plasmarlas, en este caso, sobre la pantalla del ordenador. De todas formas, creo que no voy a tener problemas para reseñar “Un
truhan encantador” ;)
De mano, os contaré, que sigo a Bree desde el
principio, desde antes de que publicara, cuando, como muchas otras, colgaba sus
relatos y novelas en el foro de El Rincón Romántico. A los largo de los años he
ido comprando sus novelas, he disfrutado
con sus historias y su gran imaginación; la he visto crecer como autora. Así
que os podéis hacer una idea de la alegría que me llevé al saber que mi querida
Bree (mi Gertru jejeje) publicaba en papel. Porque los libros digitales están
muy bien porque comodidad, espacio y bla, bla, bla, pero nada como una novela
física y más si es de alguien a quien conoces y aprecias… ¡No hay color!
Ahora que ya lo he leído, lo tengo en la
estantería que he reservado a los libros de mis compis de Selección RNR y en
septiembre será lo primero que ponga en la maleta porque se irá conmigo a
Madrid para que la autora estampe su firma en él. ¡Momentazo!
Pero voy al tema. ¿Qué os vais a encontrar si
os animáis a leer Un truhan encantador? Pues una novela preciosa, muy del
estilo de las de antes, aquellas que nos sorprendía, emocionaban y nos tenía
durante horas pegadas a las páginas del libro. Sí, aquellas que nos hacían
estremecer, nos divertían y enamoraban. Esto es lo que yo me he encontrado al
leer Un truhan encantador. La he disfrutado muchísimo, porque la he sentido
fresca, diferente y entretenida. Me he enamorado no solo del protagonista, que
os advierto es de los que te roba el corazón desde el minuto cero, también me
he enamorado de Alana (la prota), de la ambientación, de la trama y de lo maravillosamente
bien escrita que está. Ha sido una verdadera delicia leerla (y no es peloteo
porque conozca a la autora, os lo aseguro). Y todo esto sin perder la esencia
de Sandra, esos golpes que son como un sello de identidad y que,
irremediablemente, te roban una sonrisa, cuando no te arrancan una carcajada
(no sé de dónde las saca pero tiene frases y expresiones buenísimas).
Mencionar que el tempo y el ritmo que imprime
a la novela es perfecto, el adecuado para generar expectación y darle emoción e
intensidad a la trama.
Una trama que no decae en ningún momento, que
mantiene el interés y la acción siempre arriba para desembocar en un final
trepidante que me ha encantado.
Para los protagonistas solo tengo elogios.
Colbert, como ya he comentado, es de los que enamora nada más aparecer, porque
sí, es un calavera, sus negocios no son precisamente respetables, al igual que
sus amistades, pero a pesar de su historial resulta ser un truhan encantador (el
título le va que ni pintado). Y aunque vive su vida como le viene en gana y
pasando de las reglas de una sociedad que considera demasiado podrida, su conciencia,
el amor y la lealtad que sentía hacia su hermano, le obligan a acudir junto a
su cuñada y sus sobrinos para ayudarlos. No tardaremos en descubrir que es un
hombre de honor, que su palabra es de fiar y que su familia es lo primero.
Además, es inteligente, ingenioso, divertido, sobra decir que guapísimo de la
muerte, tenaz, resuelto… Con estas cualidades, que superan a los defectillos, ¿cómo
Alana no se iba a enamorar de él?
Y eso que al principio la chica desconfía del
cuñado de su hermana y no solo porque no empezaran con buen pie, sino porque no se fía de
alguien que ha permanecido años lejos de su familia, sin enviar noticias ni preocuparse
por los suyos. Tanto interés y tanta amabilidad repentinas la mantiene alerta y preparada
para sacar las uñas y defender a su
familia en caso de ser necesario. Ha sido ella la que ha estado peleando y tirando por la familia tras la muerte de su cuñado. Es una joven con
muchas agallas que no se amedranta ante nada ni nadie y que está decidida a
descubrir qué le ocurrió realmente al marido de su hermana y desenmascarar a
los responsables, sin que le importe a quién deba enfrentarse. Despierta,
observadora, decidida y terca, pero también dulce, amable y encantadora cuando
está junto a las personas que realmente le importan.
Al principio, las trifulcas y discusiones
entre Alana y Colbert serán constantes y
aunque en ningún momento llegan a desaparecer, sí que poco a poco su relación se
vuelve más cordial, demasiado cordial jejeje Aunque parecen muy diferentes,
aunque ansían cosas muy distintas, al final son la pareja ideal, se compenetran
a la perfección… solo necesitarán darse cuenta de ello.
Los secundarios estupendos. enriquecen la
novela con su presencia y sus actos. Ninguno está de más, ni menos trabajado.
Todos tienen su razón de ser y aportan coherencia a la trama.
Resumiendo, es una novela redonda, con unos
protagonistas adorables, con un estupendo argumento y unos golpes buenísimos
que te hacen sonreír sí o sí.
Muy recomendable.
Y desde aquí mi más sincera enhorabuena a
Sandra, no solo por haber publicado en papel (sueño de todos los que nos
dedicamos a esto de contar historias), enhorabuena también por esta maravillosa
historia que me ha hecho recordar los viejos tiempos y a las grandes autoras
del género.
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