“Lugares que nos habitan” de Marta María López
Los
relatos que componen “lugares que nos habitan” tienen en común, como el propio
título indica, la extrañeza que los espacios imprimen en quienes los habitan.
Los personajes (familias, parejas) deben enfrentarse a esos lugares y salir
reforzados o destruidos de la experiencia que supone habitarlos. Los lugares en
sí son metafóricos, representan el miedo a lo nuevo y desconocido, el
aislamiento, la imposibilidad de comunicarse con otros seres humanos, la
pérdida de la propia identidad y las múltiples personas distintas que podemos
llegar a ser dependiendo de las circunstancia. Habitar esos lugares supone un
reto que tiene como única recompensa que los personajes se conozcan mejor a sí
mismos y a los que conviven con ellos, sin que haya ninguna garantía de que
esto pueda ser beneficioso o perjudicial para sus vidas.
Había pensado hacer un pequeño comentario de cada
minirelato aunque finalmente he desistido porque creo que aunque son diferentes
historias, sin relación unas con las otras, todos tienen ese trasfondo común,
ese hilo conductor que los ha agrupado entre las tapas de este estupendo libro.
Según la autora, son historias raras, fantásticas…
en un primer momento pueden tenerse la sensación de que efectivamente son
historias raras, a medida que vas leyendo esa definición desaparece quedando
únicamente la de fantásticas y por más de una razón.
Con una narrativa impecable, Marta María logra
introducirnos, de mano de sus personajes, en esos lugares a los que sólo el
miedo, las dudas… la debilidad de la mente, nos permitiría el acceso. Como
señala la sinopsis, el temor a la soledad, al aislamiento, la falta de
comunicación, la ausencia de intimidad… son en realidad los protagonistas de
esta obra. Unos protagonistas que poco a poco se han ido filtrando en la mente
de los personajes para empujarlos irremediablemente hacia esos lugares que
tanto temen.
Nueve relatos, nueve pequeñas historias tan bien
contadas que en apenas unas páginas logras visualizar los paisajes, las
habitaciones…el entorno en el que transcurren las historias; la autora ha
conseguido, con unas frases, que te encariñes con los personajes y que todo
parezca muy real a pesar de lo “irreal” de las situaciones.
Me ha fascinado la soltura y la fluidez con que
están escritos, lo cuidado de la composición, las expresiones y sobre todo me
han enamorado la manera en que Marta María describe sonidos, ruidos, lamentos y
sensaciones a lo largo de toda la obra, la ha hecho de una manera tan original,
acertada y en algunos casos escalofriantemente gráfica, que no puedo dejar de
comentarlo.
“Estaba quedándose dormido cuando oyó aquel
llanto leve de gato recién nacido al que ahogan en un pozo”
Un libro estupendo que recomiendo a todos aquellos
que por unos instantes quieran evadirse de la realidad y perderse en lo
ilógico…
Es muy interesante la reseña que haces.
ResponderEliminarSoy de Argentina y creo que en no ha llegado todavía a mi país, no figura en ningún catálogo de librería. Espero llegue pronto, parece ser muy interesante y, siempre que la narrativa ayude, son libros que uno devora.
Saludos desde el otro lado.
A
Gracias, Alan. El libro lo ha publicado una editorial pequeñita y mucho me temo que no va a tener demasiada difusión. La verdad es una pena porque es realmente bueno.
ResponderEliminar