La joven y bella Victoria Fontaine ha conseguido escandalizar a la alta sociedad con su comportamiento. Su reputación se ve seriamente comprometida cuando es sorprendida por su padre en los brazos del disoluto Sinclair Grafton, recién convertido en lord Althrope al heredar el título de su fallecido hermano mayor. La única o
Después de un mes sin tocar un libro me decidí a empezar el de Suzanne Enoch porque era el más corto de los que tenía sobre la mesilla (en formato papel), y sin duda fue una buena elección.
Me ha gustado mucho, a pesar de que algunas cosillas, como la identidad del malo malísimo, eran evidentes. De todas formas la he disfrutado muchísimo, porque mantiene un buen y constante ritmo que no permite que la trama decaiga.
Hay momentos intensos, divertidos y de tensión. Lo cierto es que por momentos me mordía las uñas por ver cómo se las iban a ingeniar para descubrir al asesino, y sobre todo, cómo iban a demostrarlo.
Me ha encantado Victoria. Una joven a la que todos creen superficial, alocada e incluso un poco tonta y sin embargo se revela como una mujer inteligente y observadora a la que poco o nada se le escapa. Algo fundamental en el desarrollo de la historia. Un poco terca sí que es, pero qué buena protagonista de novela histórica no lo es... pues eso.
Sinclair, por supuesto, también me ha gustado, pero no ha sido uno de esos protas que te roban el corazón para los restos. No, creo que en este caso la que se lleva el mérito y el protagonismo es la chica.
La trama, coherente, bien hilada y sin altibajos, engancha, intriga y te mantiene pegada a las páginas del libro hasta el final.
En cuanto a los secundarios, ayudan a dar forma y redondear la entretenida historia de esta pareja.
No es un novelón, pero es divertido y muy ameno de leer.
No es un novelón, pero es divertido y muy ameno de leer.
Muy recomendable.
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