“No diré adiós” de Mery Eirabella
Cris, que ha
crecido sin madre y con un padre violento, tiene una idea muy tradicional de la
familia y, en sus planes para formar una, solo tiene a una mujer en mente: su
novia de toda la vida. Sus proyectos se vienen abajo cuando ella lo abandona
por otro y le hace ver que no tiene futuro, que nunca podrá tener la familia
que desea.
Misha rompe con su
pareja en navidad. Durante años ha idealizado a su compañero y se da cuenta de
que se ha engañado a sí mismo durante todo ese tiempo. Pero, al contrario de lo
que le sucede a Cris, él no se hunde y sigue adelante sin mirar atrás.
Los dos se
encuentran por casualidad e inician una amistad en la que Misha guía a Cris
hacia una nueva vida. La relación de afecto y camaradería se convierte en algo
más que el ruso intenta evitar, mientras que Cris insiste en llevar a Misha por
el camino que desea a pesar de no estar preparado para enfrentar las
consecuencias y que en su idea de familia no hay cabida para otro hombre.
Los dos recorrerán
una senda difícil en la que aprenderán a vencer sus miedos y Cris descubrirá
que una familia no tiene por qué regirse por las normas dictadas por la
tradición.
Tierna, romántica y maravillosa, No
diré adiós es la segunda novela de Mery Eirabella, la autora que con su primer
libro, Nunca digas nunca, sorprendió y entusiasmó a los lectores.
Opinión:
Leer a Mery Eirabella
nunca decepciona. Sus novelas son intensas, emotivas y apasionadas y no exentas
de dureza, aunque en esta ocasión (afortunadamente para los protagonistas y
para una servidora) la historia de Cris y Misha, es un poquito más suave. Lo
que no quiere decir que no tenga algún momento de esos que te encoge el
corazón, porque no ha faltado el personaje repulsivo y desalmado que parece
disfrutar con el dolor ajeno (me fascina la manera en que la autora consigue
reflejar la Maldad humana).
He disfrutado muchísimo
con la amistad que surge entre los protas, la forma en que poco a poco y a
pesar de ser muy diferentes, se van acercando, conociendo y haciéndose inseparables.
Me ha encantado como surge el interés, como aumenta la atracción y el deseo; la
tensión sexual fluye sin necesidad de escenas hot.
Me ha parecido una
historia muy tierna, sensual, con dos personajes muy bien definidos y
coherentes. Uno, cabal y seguro de lo quiere o no quiere en su vida, el otro,
un muchacho falto de afecto, inseguro que después de los palos que le ha dado
la vida, desconfía hasta de su propia sombra. Conocerse hará obrará una
transformación en ambos, en su manera de pensar y de afrontar la vida, aunque
ninguno de los dos esté dispuesto a ceder del todo, a dar el último paso; las
decepciones, el miedo al rechazo, la desconfianza, serán las sombras que
planearan sobre sus cabezas, poniendo freno a unos sentimientos que, por mucho
que se nieguen a aceptar, están ahí.
Secundarios, pocos y no
interfieren demasiado en la trama, salvo la intervención de cierta “petarda” y
la desagradable presencia del padre de Cris; personaje al que sin duda
terminarás detestando.
Lo dicho, “No diré adiós”
es una historia preciosa y tierna, no demasiado extensa, que al final deja una
sonrisa en los labios.
¡Pero qué paciencia tienes! ¡Qué aguante! Mira que le meto drama al asunto y tú ahí, firme.
ResponderEliminarMil gracias, Ana. En serio. Por la reseña, por leerme y por ser como eres <3