Sinopsis
Libro
2º de la serie McKenzie
Para Kitty Barret el sheriff de Mentone se ha convertido en un problema muy serio: allá donde va, está él. Alto, atractivo, imponente y con un par de ojos verdes que amenazan con derretir todo el hielo de su corazón a pesar de su férrea resistencia.
Cameron McKenzie nunca ha conocido a nadie como ella: una guionista en paro, heroína de pacotilla, delincuente ocasional y un poco chiflada; en ocasiones una bruja y en otras, una amiga leal capaz de arriesgarlo todo. Y siempre, con las uñas y la lengua bien afiladas y dispuestas a clavarlas en él. Desde el principio supo que le traería de cabeza. Pero él no conoce el desaliento y se ha propuesto que Kitty caiga rendida a sus pies... que es lo que haría cualquier mujer. Solo existe un pequeño inconveniente: ella no es cualquier mujer y su corazón está en cuarentena desde hace tiempo, incluso para tipos tan encantadores como Cam.
NOTA DE LA AUTORA: Lo mucho o lo poco que los derechos de autor de este libro puedan generar, lo necesitan mucho más los niños en situación de pobreza que se benefician del Programa de Becas de Comedor de la ONG EDUCO.ORG. Por lo que la cantidad que la Editorial me liquide cuando corresponda, será íntegramente donada a dicha ONG. Porque hay muchas clases de amor y muchas formas de demostrarlo, esa será nuestra humilde aportación, para los niños, de parte de los McKenzie... ¡¡Gracias!!
Para Kitty Barret el sheriff de Mentone se ha convertido en un problema muy serio: allá donde va, está él. Alto, atractivo, imponente y con un par de ojos verdes que amenazan con derretir todo el hielo de su corazón a pesar de su férrea resistencia.
Cameron McKenzie nunca ha conocido a nadie como ella: una guionista en paro, heroína de pacotilla, delincuente ocasional y un poco chiflada; en ocasiones una bruja y en otras, una amiga leal capaz de arriesgarlo todo. Y siempre, con las uñas y la lengua bien afiladas y dispuestas a clavarlas en él. Desde el principio supo que le traería de cabeza. Pero él no conoce el desaliento y se ha propuesto que Kitty caiga rendida a sus pies... que es lo que haría cualquier mujer. Solo existe un pequeño inconveniente: ella no es cualquier mujer y su corazón está en cuarentena desde hace tiempo, incluso para tipos tan encantadores como Cam.
NOTA DE LA AUTORA: Lo mucho o lo poco que los derechos de autor de este libro puedan generar, lo necesitan mucho más los niños en situación de pobreza que se benefician del Programa de Becas de Comedor de la ONG EDUCO.ORG. Por lo que la cantidad que la Editorial me liquide cuando corresponda, será íntegramente donada a dicha ONG. Porque hay muchas clases de amor y muchas formas de demostrarlo, esa será nuestra humilde aportación, para los niños, de parte de los McKenzie... ¡¡Gracias!!
Opinión
Una vez más, leer a Ebony Clark, ha sido un placer.
Me encanta su forma de escribir y la manera en que, poco a poco, la intriga y
suspense se entremezclan con la historia de los personajes principales, formando parte de ella, añadiendo tensión y emoción a una
trama, de por sí, entretenida, divertida e ingeniosa y con varios frentes abiertos, pero sin robarles en ningún momento
protagonismo a Kitty y Cameron. El resultado: una novela estupenda, completa y
muy bien tramada.
En cuanto a los protagonistas… Si Tyler me
gustó (muuuchoo) en su momento, Cameron me ha eamorado, ¿será por aquello de
que son gemelos? Aunque el parecido es solo físico, porque cada uno tiene su
carácter y una personalidad bien definida y diferente. Cameron es mucho más
diplomático, paciente y afable que su hermano; lo que no le impide sacar el
genio cuando la situación lo requiere. Es divertido, apasionado, decidido (casi
siempre) y está como un queso; la escena en que aparece en el parque vestido de
vaquero… ¡mmmm!, para comérselo, de verdad.
En cuanto a Kitty, ¡menudo torbellino de mujer! Me ha fascinado
con sus rápidas e ingeniosas respuestas, su afilada lengua y su mala leche,
porque la chica es pequeña, pero matona. ¡A esta no le sopla ni el Tato! jajaja
Eso sí, más de una colleja le hubiera dado, por terca, pero en fin, que si
hubiera cedido de buenas a primeras, ¿dónde hubiera estado la gracia?
Cada escena, cada encuentro entre la pareja,
asegura, al menos, una sonrisa; las pullas, los tira y afloja, ese no querer
pero estar deseándolo de ella, la socarronería de él al provocarla, la chulería
de ambos, el deseo a duras penas contenido y mal disimulado… todo ello
memorable. Forman una pareja estupenda, a la que sin duda, Ebony ha sabido
sacar partido.
Los secundarios participan, interactúan, tienen
sus propias vidas, no son meros figurantes sino que con sus problemas, aventuras,
amores y desamores, aportan realismo, variedad y dinamismo a la novela, dejando,
eso sí (al menos eso espero), la puerta abierta para una tercera entrega de los
hermanos McKenzie??
Una novela divertidísima, en la que también hay
lugar para la preocupación, los problemas y algún que otro susto. Una novela
completa y muy entretenida que recomiendo leer (después de la de Tyler, claro).
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