No dejo de sorprenderme cada vez que entro en su web
Y por supuesto, también recuerdo sus primeras puntadas... vestiditos de noche para despedir el año, disfraces para el carnaval... nunca me olvidaré ( y supongo que ese sí fue el comienzo de Alberto Valcarcel) el vestido del siglo XVIII que confeccionó, como disfraz de carnaval, para una niña. Era precioso, perfecto. La tela, el diseño... todo, y sin tener ni la más mínima idea de patronaje, eso vendría después.
Ahora, mirando su trabajo, veo al genio que ya se guarecía en él cuando eramos poco más que adolescentes.
Un trabajo sobervio, destinado al mundo del espectáculo, dónde ha encontrado un lugar dónde demostrar lo que vale y dedicarse a una profesión, que en ocasiones puede resultar ingrata, pero que debe de resultar tramendamente satisfactoria cuando ves tus creaciones sobre un escenario, o ante las cámaras de filmación.
Desde aquí desearle toda la suerte del mundo, porque se la merece. "Suerte Maestro"
Visita su web y descubre sus maravillosas creaciones.
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Por cierto, también confecciona vestidos de novia, así que si alguna está pensando en acercarse al altar, ya sabe dónde puede encontrar una buena opción. Por preguntar no se pierde nada, ¿verdad?
Agradecerle a Alberto el dibujo que me ha enviado para ilustrar estas palabras, un diseño inédito, todo un lujazo; ¡¡Gracias!!
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