¿Será él el chico del que debe enamorarse? ¿Se puede amar a
la persona que odias?
Es el último verano antes de comenzar la universidad y Luna
viaja con su familia para pasar sus vacaciones de verano en la casa del pueblo.
Allí va a reunirse con sus dos mejores amigas, con las que comparte la
esperanza de que ese verano sea diferente a todos los anteriores. Y lo será,
porque la dulce Luna, que nunca ha tenido novio, tendrá que elegir ahora entre
dos chicos muy diferentes, aprendiendo que las cosas no siempre son lo que
parecen y viéndose envuelta en una historia de rivalidades, celos, envidias y
conspiraciones pero, sobre todo, mucho amor.
En esta primera novela, Margot Recast retrata con sencillez
situaciones y sentimientos cotidianos de la vida adolescente, tratando valores
como la amistad, la familia, el amor o la gestión de los confusos sentimientos
que caracterizan a este periodo de la vida.
Creo que por la sinopsis es fácil adivinar que se trata de
una novela juvenil cien por cien; detalle que no ha impedido que disfrutara de
su lectura porque me ha hecho recordar la intensidad con que se vive todo a
esas edades, lo mucho que se magnifican las cosas cuando se tienen dieciocho
años. Ha sido un poquito como volver atrás en el tiempo.
Desde mi punto de vista, Margot Recast ha reflejado a la
perfección el carácter, el sentir, las necesidades y prioridades de este grupo
de jóvenes que empiezan a descubrir el amor, con todo lo que eso conlleva:
confianza, respeto, sinceridad…
Me ha gustado sobremanera que Luna, la protagonista, no sea
la típica chica guapa. No, Luna es una nena un poco rellenita, que aunque no se
siente acomplejada es consciente de que su aspecto no resulta atractivo a los
chicos y por eso nunca ha tenido novio. Además tiene bastante carácter y no se
amedrenta ante nada. Enfrenta las dificultades como cree que debe hacerlo y
actúa en consecuencia.
De Diego, el protagonista, tengo que decir que al principio
no me caía nada bien, no me fiaba de él, tenía la sensación de que estaba
jugando con Luna y que al final todo sería una broma de mal gusto que
terminaría destrozándole el corazón a la chica. Pero me equivoqué. Igual es un
pelín dramático, pero bueno a su edad se lo puede permitir y anda que no me
hubiera gustado a mí que un chico hubiera hecho por mí lo que Diego hace por
Luna (me habría derretido de gusto).
Los secundarios, casi se podrían llamar coprotagonistas,
porque todos forman parte de la historia al tiempo que viven la suya propia.
Urko, Sandra, Laura y Mario, un cuarteto que acompañaran a Luna y Diego en un
verano que ninguno de ellos olvidará y no sólo por los buenos momentos.
Esta historia, escrita con sencillez, me ha enganchado desde
el principio con los jaleos amorosos de esta pandilla de adolescentes, con ese
lugar especial y secreto en el que las chicas se reúnen para hablar de sus
cosas y que me ha parecido realmente especial. Con un título precioso que le
viene de perlas a la historia y una portada chulísima que sin duda refleja a la
perfección la esencia de la novela.
Gracias por tus palabras,me alegra que te haya gustado,besos!!
ResponderEliminarEste libro me llama mucho!!! Ojala algun dia pueda leerlo...
ResponderEliminarBesazos
Hola, me gusta mucho tu blog. Yo también tengo uno. Pásate y si te gusta sígueme¡¡ Un besazoo¡¡ Yo ya te sigo¡¡ nos leemos
ResponderEliminarmimundosinlibros.blogspot.com.es