“Atados
por error”, de Ruth M. Lerga
¿Qué harías si de repente descubres que llevas
años casada con el amor de tu vida... y no lo sabías?
En ese dilema se encuentra Isabel, quien ha estado enamorada de Gabriel desde la adolescencia, y a la que una broma del pasado ha convertido en su esposa por sorpresa.
¿Qué harías si «tu marido por error» necesita anular esa boda porque quiere contraer matrimonio con una odiosa mujer que solo busca su dinero?
He aquí el problema, ya que por mucho que Isabel lo niegue, sigue sintiendo algo muy intenso por él. Y no lo comprende, porque Gabriel es todo lo contrario a ella: soso, distante, imperturbable y el hombre más serio que ha conocido.
Pero... ¿Y si realmente Gabriel no fuera tan frío ni tan aburrido?
En ese dilema se encuentra Isabel, quien ha estado enamorada de Gabriel desde la adolescencia, y a la que una broma del pasado ha convertido en su esposa por sorpresa.
¿Qué harías si «tu marido por error» necesita anular esa boda porque quiere contraer matrimonio con una odiosa mujer que solo busca su dinero?
He aquí el problema, ya que por mucho que Isabel lo niegue, sigue sintiendo algo muy intenso por él. Y no lo comprende, porque Gabriel es todo lo contrario a ella: soso, distante, imperturbable y el hombre más serio que ha conocido.
Pero... ¿Y si realmente Gabriel no fuera tan frío ni tan aburrido?
La he releído (hace ya un tiempecito de la primera vez y por aquel
entonces no estaba remasterizada) y ha
vuelto a gustarme muchísimo, porque Ruth, sabe cómo atraparte con sus
historias, cómo hacerte reír con su agudo sentido del humor e ironía y cómo emocionarte
a través de sus personajes y las situaciones que crea para ellos, eludiendo los
tópicos con giros inesperados y divertidos; con ese estilo inconfundible suyo
que personalmente me encanta (porque hace mucho que Ruth ha encontrado su voz
frente al teclado). Cuidando siempre las formas, el vocabulario, la
ambientación, la trama y los tempos. Y por supuesto el carácter y la
personalidad de sus protagonistas.
Esta novela, que comienza de manera un tanto rocambolesca, que está
llena de diálogos ingeniosos y momentos divertidos, además es una historia de
amor entre dos personas que a pesar de su inteligencia, logros, posición,
principios y de estar enamorados desde siempre, se han mantenido alejados,
ignorándose, porque no se consideran a la altura del otro. Y será precisamente
el disparatado inicio el que servirá de hilo conductor para que esta pareja se
dé cuenta de que están hechos el uno para el otro. Aunque ella tenga muchas
dudas, él la sienta inaccesible y, además, tenga una avariciosa prometida que
se interpondrá entre ellos…
Comedia romántica, sí, pero con un punto de ternura que me ha encantado.
Porque en el fondo Ruth nos está hablando de ese primer amor (casi platónico),
ese que no se olvida aunque se creyera no correspondido y que a lo largo de los
años se mantiene aletargado en un rinconcito del corazón. Que cuando despierta,
lo hace con la misma fuerza del principio, aunque con ciertas reservas y el
miedo a quedarse de nuevo con las ganas. Lo gracioso es que ambos están en la
misma situación y serán esas dudas que continúan amedrentándolos, las que al
final dan forma a la estupenda y divertida historia de Gabriel e Isabel.
Es corta y se lee en un suspiro, pero merece la pena perderse entre sus
páginas durante unas horas. Y no la recomiendo porque Ruth M. Lerga sea una de mis autoras nacionales favoritas, ni porque tenga la suerte de conocerla en persona, ni porque esté ahí cada vez que necesito un dato para una de mis novelas o confíe en su criterio como una de mis lectoras cero y por supuesto nada tiene que ver con la maravillosa dedicatoria que aparece al inicio del libro y que me ha emocionado muchísimo. No tiene nada que ver porque Ruth lleva años demostrando su talento.
Gracias a ti, Ruth M. Lerga, por ser como eres, por escribir como escribes y por no olvidar tus principios que también son los nuestros.
Gracias a ti, Ruth M. Lerga, por ser como eres, por escribir como escribes y por no olvidar tus principios que también son los nuestros.
Encontré esa voz a tu lado. MUAAKAAA!!!
ResponderEliminarY qué bien lo has sabido hacer, Grande!!
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